CATÁLOGO DE PAPEL: UNA HERRAMIENTA PARA EMPRESAS AGROALIMENTARIAS
La herramienta que puede ayudarte a mejorar las ventas de tus productos agroalimentarios es la que menos esperas: un catálogo en papel
Aunque vivimos inmersos en la época del Marketing Digital y el metaverso, un catálogo impreso sigue siendo una excelente herramienta de venta para las empresas del sector agroalimentario. El catálogo de papel se diferencia precisamente por su carácter de producto físico, que destaca entre el ruido de mensajes virtuales que recibimos constantemente a través del móvil, que se superponen y pasan desapercibidos. De hecho, numerosos estudios científicos demuestran que la información que se adquiere a través de su lectura en papel permanece más tiempo en la mente de los consumidores, que dedican más tiempo a estos formatos que a los virtuales.
Un catálogo impreso es una poderosa herramienta de Marketing y ventas para las empresas, ya que se puede enviar por correo, usar en presentaciones o repartir en reuniones de negocios o eventos comerciales. Apostar por un catálogo con un diseño cuidado, imágenes profesionales, contenidos atractivos y un acabado de calidad es especialmente interesante para las empresas agroalimentarias que comercializan productos gourmet, ya que un catálogo cuidado se asocia a alimentos de primera calidad.
Por ello, os ofrecemos seis claves para conseguir crear un catálogo de empresa de calidad.
- Define tu público objetivo. El diseño, los contenidos e incluso el tamaño del catálogo deben definirse en función del público al que vaya dirigido. No es lo mismo hacer un catálogo para el público en general que uno dirigido a consumidores que buscan alimentos de altísima calidad. También hay que tener en cuenta si está dirigido a consumidores de otros países para incluir información en varios idiomas o el segmento de edad del público objetivo (jóvenes, ancianos…)
- Trabajo previo. La empresa debe tener muy claro qué tipo de catálogo quiere y siempre es conveniente tomar como referencia otros catálogos para incorporar al nuestro ideas o conceptos de diseño que nos hayan parecido atractivas.
- Identifica tus fortalezas. El catálogo puede incluir todos los productos de la empresa, o quizás sea necesario realizar una selección de los más atractivos si el portfolio es demasiado amplio. También debe destacar aquellos aspectos en los que la empresa se diferencia de la competencia (tradición, precios, innovación, liderazgo en el mercado, sello de Denominación de Origen o Indicación Geográfica Protegida )
- Cuida el diseño y la imagen. Un catálogo con un exceso de texto no resulta atractivo para el cliente, por lo que es muy importante que la parte gráfica (fotografías y infografías) tengan el mayor peso en el catálogo. Para ello, es muy importante disponer de imágenes de calidad profesional para poder configurar un catálogo con el mayor atractivo visual posible. Es muy importante cuidar el diseño, los colores y la tipografía que se van a utilizar.
- Planifica la estructura. Aunque hay muchos tipos de catálogos, normalmente comienzan con una breve presentación de la empresa (historia, valores) y después incluyen la exposición de productos o servicios por categorías o secciones. Finalmente, es importante que aparezcan de forma clara los datos de contacto para que el cliente o potencial cliente pueda contactar con nuestra empresa de forma rápida.
- Acabados de calidad. De nada nos sirve tener un catálogo con el mejor diseño si los acabados no son buenos. Es importante apostar por un papel de calidad con un gramaje elevado: las hojas de un catálogo de empresa no pueden se finas como las de un periódico. La encuadernación también debe ser de una calidad alta, pues la imagen que trasmite la terminación del catálogo es la imagen de la empresa a la que representa.
Articulo redactado por:
José María Carrión, Director comercial de Gráficas la Paz Andalucía Occidental
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