HISTORIA DE UN ÉXITO
Desde 2010, tras la crisis financiera, la evolución del sector exterior de la economía española puede calificarse sin triunfalismos como
una “historia de éxito”. Así lo indican nuestras exportaciones y su crecimiento de forma sostenida por encima del 100 %, desde los 186.000 millones de euros de 2010 a los 389.000 millones del año 2022. Además, nuestra tasa de cobertura continúa por encima del 85 % y, sobre todo, nuestro grado de apertura, que compara la suma de nuestras exportaciones e importaciones sobre el PIB, demuestra que somos una de las economías más abiertas del mundo.
Estos datos no solo demuestran que las empresas españolas, con independencia de su sector y tamaño, están preparadas para competir en la economía global. También ratifican que han sabido adaptarse tanto a los retos derivados de la globalización de los últimos 30 años como a los desafíos de la era post-Covid y a las disrupciones que se han producido en las cadenas de valor, las cuales están redefiniendo la globalización tal y como la conocíamos.
Andalucía ha seguido la senda de esta gran evolución y en 2022 ha cerrado un año récord de exportaciones que han alcanzado los 43.000 millones y una tasa de cobertura superior al 91 %. Si comparamos esta cifra de exportaciones con la del año 2010 (18.770 millones), observamos un crecimiento agregado del 130 %, lo que da una idea del esfuerzo que han hecho las empresas andaluzas no sólo para poder competir, sino para aprovechar las oportunidades que supone abrir la economía al exterior.
En este exitoso recorrido, el sector agroalimentario ha sido uno de los principales protagonistas, consolidándose así como uno de los estratégicos tanto por su volumen como por generación de empleo, además de su capacidad de crecimiento y la evolución de su cifra de negocios en el exterior, que asciende el 45 % del total de las exportaciones de la Comunidad.
Factores como el impulso de años anteriores en el proceso de internacionalización de las empresas agroalimentarias, la irrupción de la economía digital, la aparición de nuevos canales de comercialización, la concentración de la distribución, el incremento de la competencia y los cambios en los hábitos de compra de los consumidores están obligando al sector a avanzar en su transformación. Los citados factores, además, se presentan como un desafío y una oportunidad a la hora de seguir creciendo tanto a nivel doméstico como en el ámbito internacional.
Este reto exige al sector un esfuerzo permanente en innovación, una mayor orientación al mercado “donde escuchar a los clientes y atender tanto sus necesidades como preferencias” y responder a esas demandas con nuevos productos y servicios que mantengan un nivel de excelencia en su calidad, cumpliendo además los reclamos de seguridad alimentaria y de sostenibilidad. Todo este esfuerzo ha supuesto un incremento permanente de sus inversiones en activos, tecnología, innovación, formación y captación de talento que, sin duda, permitirá a las empresas del sector agroalimentario consolidarse en un mercado muy competitivo y hacer frente a un entorno cambiante.
Las empresas del sector están recorriendo este camino con éxito y las estrategias desplegadas están siendo eficaces, tal y como lo demuestra la evolución superavitaria de las exportaciones y de la Balanza Comercial Agroalimentaria, con un saldo muy favorable de las exportaciones agroalimentarias andaluzas sobre las importaciones. Cesce reconoce este esfuerzo exitoso y trata de contribuir
a mantenerlo de forma segura y rentable, fiel a nuestra MISIÓN de impulsar el crecimiento sólido de nuestros clientes.
No hay crecimiento sano si no es en compañía de los clientes, yendo de su mano y entendiendo sus necesidades, cumpliendo nuestras promesas y satisfaciendo sus expectativas. En ese camino es esencial disponer de herramientas que ayuden a gestionar los riesgos de forma integral, como el análisis de la solvencia de los clientes, la cobertura de las ventas y el acceso a financiación para poder continuar impulsando el crecimiento del negocio.
Ese es el propósito de Cesce y nuestro compromiso, porque si somos eficaces al hacerles crecer no sólo fortalecemos a nuestros clientes, pues sus beneficios también alcanzarán a la sociedad y la economía en su conjunto, traduciéndose en un mayor bienestar.
Articulo redactado por:
Álvaro Portes, director territorial Sur de CESCE
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