La contrastada calidad del dulce andaluz
La versatilidad de los alimentos de Andalucía es enorme. En todas las esferas del sabor encontrarás siempre un producto procedente de nuestra tierra que deleitará tu paladar. Hoy, en LANDALUZ es el turno para hablar de los dulces, cuya calidad contrastada es un auténtico regalo.
Dentro de los mismos, la excelencia llega a todas partes. La calidad de estos dulces es un extraordinario patrimonio que Andalucía exporta a todo el mundo y que sus habitantes disfrutan en la cotidianidad.
Son numerosas las marcas que han elevado estos sabores a la máxima potencia, tales como Al Andalus Delicatessen, Caprichos del Guadalquivir, E. Moreno, Inés Rosales, La Flor de Rute, Montero, Productos Mata, Tortas Gaviño, La Logroñesa y San Martín de Porres, entre otras.
Las empresas mencionadas son solo una muestra de la singular manera de hacer de los productos andaluces en este sector. Cada una con sus particulares sellos de identidad, pero todas ellas son partícipes de una filosofía única, la cual en LANDALUZ, como expertos en los alimentos de Andalucía, vamos a describirte. ¡Presta atención!
1. El influjo de la tradición
En todas las calles, barrios y ciudades, el gusto por el dulce es muy amplio. Por ello, las recetas centenarias han pasado de padres a hijos hasta perpetuarse en la memoria. Aprovechar la vasta tradición andaluza en este campo es una obligación para todos aquellos encargados de honrar estas costumbres.
Si por algo destacan este tipo de compañías, independientemente del sector, es por sublimar la tradición para convertirla en la esencia de sus productos.
2. Su carácter artesano
Es algo que va paralelamente unido a la tradición. Para mantener vivas las esencias del alma casera de Andalucía, es necesario mantener los procesos manuales en sus productos, pues solo de esta manera será posible conservar su extraordinaria singularidad.
La artesanía es una de las claves que explican el éxito internacional de este tipo de productos, pues al trabajar directamente con las materias primas, es posible dotar al producto de una exclusividad muy difícil de conseguir.
3. Las Indicaciones Geográficas Protegidas
Fruto de este singular modo de entender el placer del dulce, Andalucía goza de tres Indicaciones Geográficas Protegidas, una distinción concedida para la Unión Europea para subrayar el carácter especial de algún producto aficando en un territorio.
Es un rango que contribuye a unificar y proteger su producción, de tal manera que lo hace inimitable. los Mantecados y Polvorones de Estepa, así como el Alfajor de Medina-Sidonia son los representantes andaluces de esta extraordinaria distinción.
4. La enorme variedad
Degustar un dulce en Andalucía es una auténtica maravilla, elijas lo que elijas. Postres, pasteles, dulces de Navidad… La calidad de los desayunos, meriendas y sobremesas están garantizadas gracias a la variedad de sabores que podrás encontrar, todos ellos basados en la excelente materia prima andaluza.
Los alimentos de Andalucía nunca defraudan, tal como demuestran estas características que definen a unos productos únicos. Los dulces de la tierra triunfan internacionalmente y son una muestra más del excelso patrimonio que habita en un territorio muy singular.
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