¿Cómo reconocer la calidad en un aceite de oliva?
Entre los alimentos de Andalucía, el aceite de oliva es uno de los más representativos, al erigirse como máximo embajador de nuestra tierra, incluso más allá de nuestras fronteras. No obstante, no todos ellos son iguales. Reconocer la calidad en ellos tiene su parte de complejidad y, por ello, en LANDALUZ, vamos a darte varias claves importantes.
Dada la amplia gama de empresas que existen en nuestra comunidad, las cuales producen un aceite de oliva de calidad suprema, nuestra Asociación Empresarial de Alimentos de Andalucía tiene el orgullo de contar entre sus asociados con una parte importante de ellas. Esto nos autoriza para explicarte las claves necesarias para identificar su calidad.
De esta manera, te asegurarás de contar siempre con todas sus propiedades saludables y con el mejor de los sabores. ¿Quieres saber cómo conseguirlo? Aquí te lo contamos.
1. El sabor
El rasgo más identificable que debe tener un aceite es el de su sabor. Evidentemente, dependerá de los gustos, pero el virgen extra, identificado por la comunidad científica como una de las mejores especialidades, destaca por su gusto amargo y algo picante, una característica que dominan todas nuestra marcas, entre las que se encuentran Coosur, Framoliva, Aceites Abasa o La Española.
No obstante, si buscas una variedad más suave, no quiere decir que el aceite pierda calidad, sino que simplemente tendrás que identificarla a través de otros factores.
2. Su olor
Por supuesto, a través del olfato también es posible reconocer el grado de calidad del aceite de oliva, lo cual está íntimamente relacionado con su proceso de producción. Las aceitunas son otro de los alimentos más destacados de nuestra tierra, sin embargo, no será buena señal que estén relacionados en su forma final.
Si identificamos su presencia en forma de olor o sabor, significará que las aceitunas han pasado demasiado tiempo en el exterior y han dejado su huella en el aceite, lo que es un signo inequívoco de la pérdida de calidad. Por tanto, te recomendamos separar estos manjares para disfrutar de su verdadera riqueza.
3. El envasado
Atender al envasado es otra prueba distintiva de la calidad del aceite de oliva que vas a consumir. Si compras una variedad cuyo envasado se haya realizado durante el proceso de producción, la calidad será mayor, ya que se evitará la oxidación.
Mientras, materiales como el cristal de color oscuro o el latón son los que mejor conservan todas las propiedades del aceite de oliva, puesto que evitan su exposición a la luz. Los alimentos de Andalucía son una referencia en este ámbito, entre ellas, algunas de nuestras marcas como Oleocampo, San Sebastián, Torrevequía o Unión de Úbeda.
4. El color no es identificativo
En ocasiones, a la hora decidir nuestra compra, puede ser que nos decantemos por la intensidad de su color amarillo, pero esto no es un signo identificativo de su calidad.
Déjate guiar por el resto de factores, pues el hecho de que una gran cantidad de aceites empleen un envasado oscuro es la prueba fehaciente de que esta característica no es diferencial. Por ejemplo, a través de marcas como Capricho Andaluz, Condado de Salvatierra, Sabor de Oro, Grupo Ybarra, Hacienda Montalvo, Mueloliva u Oleoestepa encontrarás una amplia variedad de colores, pero todos ellos serán sinónimo de calidad.
En LANDALUZ, como Asociación Empresarial de Alimentos de Andalucía nos sentimos orgullosos del amplio volumen de aceites de oliva de calidad que se producen en nuestra tierra. La mayoría de ellos reúnen estas características esenciales, así que no tienes excusas para convertirlos en parte indispensable de tu dieta.
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